El sol no salió.

jueves, 8 de agosto de 2013

Me contamina la memoria esa sensación violenta que flota entre la marea
Y el perfume del que se va a trabajar,
Ese miedo de no saber cuándo  volverás si cruzas la puerta.

Los niños ya no salen ni juegan,
No conocen de los pájaros que cantan en las copas de los árboles,
No saben de cómo una flor se la lleva el mar.

Somos entes de asfalto pasmados ante lo que las noticas gritan,
Solo tenemos el aliento de pisar firme aquella orilla arenosa
Que trae olas y que deja que uno respire de vez en vez.

Qué grato seria ir y recoger caracoles,
Recoger recuerdos de sonrisas y tactos amables,
Pero vivimos pendientes de miradas ajenas,
Cuidándonos las espaldas como si huyéramos de nuestra propia conciencia.

El miedo ata los pies,
Los silbidos incesantes de armas invisibles, aturden las risas,
Y es mejor guardar silencio,  
Escondernos bajo las sabanas de la indiferencia;

En este tiempo aquel que se manifiesta termina herido,
Los desaparecidos ya no duran años enteros en la incógnita
Hoy los encuentras a los tres días en alguna senda agónica,
Con las miradas apagadas, y los cuerpos  mutilados de pavor.
 
FREE BLOGGER TEMPLATE BY DESIGNER BLOGS