Consumidos por los tiempos, arraigados en los besos, resurgiendo en nuestros cuerpos.

viernes, 21 de mayo de 2010

Consumidos por las olas eternas de lo cotidiano,
los cuerpos ya no miran cuando van por calles de silencio,
el cielo tan incierto con esas nubes nostálgicas anuncia la llegada de una tarde más
donde el humo y las ausencias son lo acostumbrado,
donde ponemos el futuro de ante mano,
cada espacio es habitado por agonías,
insomnios, o males de la mente incurable.

Nos vamos creyendo los miedos,
y terminas por saber poco de mis silencios,
confrontamos los susurros cuando les gana el lamento,
y las melodías delatan al cuerpo;
El espejo ya no es cordial con los ojos de hierro,
careciendo de adulaciones necesarias
no entendemos lo que está naciendo.

No sobra tiempo y nos faltan esfuerzos,
lastimosamente nos regalamos besos absurdos
(frías esquirlas de lo que fuimos)
sonreímos creyendo ser honestos,
y la mirada absorta grita las mentiras más sentidas
con las que acariciamos la noche
y así logramos habitar las frías brasas de la cama.

Solo dale vuelta a la página de ese libro
Lee unas palabras más
No importa que no llegues al final
Solo unos minutos más
Déjame terminar de sanar…

1 comentario:

Incoherente dijo...

Supongo que es una soberbia rutina que nos deja ser mas falsos todavia , o mejor aun , somos mas cerdos al ser mas honestos ... Nunca me fui ahi he estado ...

 
FREE BLOGGER TEMPLATE BY DESIGNER BLOGS