Hastió involuntario

de las corduras arraigadas,

tengo hambre de silencio,

sueños de luz y canela,

 alma de espera...

Araña los suspiros

con la lágrima seca 

intacta en tu cama,

derrama como miel

mi amor translucido

en los pliegues tibios

de tu cuerpo incierto.

Con pasos felinos,

silenciosos,

agudos,

tercos,

intento malgastar

tus labios en mi cuerpo.

Terminar con la asidua espera

para esta lejana agonía

de deseos incontenibles

para mi centro inmerso

en tus palabras susurradas,

Bajo las montañas

se posa dulce el aroma

de tu mar caliente,

desgárrame entre las telas,

destroza mis creencias,

dame agua fresca,

termina con la piel

que callada te anhela.

Fuego de anhelo.

Le grito a la aberrante noche

que deje de sabotear mis plegarias,

Los fantasmas más queridos

no vienen a restaurar la fe en mis enemigos,

No tengo ganas de creer

en eso que dicen las vagas noticias, 

No tengo tiempo de pensar

en el desgaste de la vida.

Sigo ausente, sin euforia;

El amor ya no es algo que me atraiga,

todo es un sendero ciego

entre la gente mal gastada.

Ahogados en las palabras tan insanas

de los que no desean nada,

de los que no nos quieren ver sobrevivir,

nos consumimos en pura rabia.

La vida es una lucha constante

sin anhelos,

sin porvenir,

con las puras ansias de existir.

De que nos sirve ahora la esperanza,

tantos años y sigue pasmada bajo las manos

de los que no nos atrevemos a seguir,

conmovidos por el cielo gris.

Podría levantar mi campaña de pesares,

podría unirme a los ojos de la lucha,

si tan solo percibiera en las consignas

la promesa de no rendir las fuerzas y volvernos a construir.

Mientras tanto esa estela de melodía ya pasada

me sigue dando una razón

para no extinguir la pasión que nació en abril,

para no hundirme entre falacias, ni treguas innecesarias.

Seguiré en pie,

por mis creencias,

por la luz de tu Blues que se fue

seguiré por las ganas de al miedo vencer.

Ying Yang

Sin plumas en mi cuerpo 

aun puedo observar el cielo

para levantar el vuelo, 

con la consigna tatauda en la espalda 

le doy un grito de tregua 

al que dicen es mi destino,

sin creer nunca en el mal tiempo 

le lloro a las tragedias de mi pueblo, 

aun con mucho miedo 

miro a los ojos de la gente en que creo

y respiro de nuevo, 

no deseo mas que cambiar un pedazo de tierra para el mundo

ese pequeño fragmento del que no soy dueña pero si testigo

y traigo en el alma sangrando ese sentimiento de lucha, de tregua,

de presagio para el buen tiempo...

Ruleta de una noche.

Aun vos sos joven,

aun vos sos ojos de entrega nocturna

y tiempo con espigas de revolución,

Aun yo soy joven sin creer en el destino,

aun sueño con el infinito,

y le doy mis ganas a los instintos,

Aun somos aquí noche

y distancia sin sigilo,

cómplices de lo que creemos distinto,

Tememos al final de nuestro camino

respetando al nombre que le dimos,

esa que le decimos con sigilo "Muerte" 

Buscamos ser guerreros del cielo,

para saber de anhelos

esos errantes y sinceros,

Le damos onirismo a algunos suspiros,

desde nuestra trinchera de comprensión,

desde las ganas de tener fe sin cuestión,

De frente descubrimos lo que hemos de ser

sin pudor aceptamos nuestra razón

y sin miedo continuamos andando...

... solo deseando, encontrando, 

solo avanzando...

Fe.

El cuerpo desde su concepción

Se abstuvo de creer en seres divinos

Preponderantes sin destino,

La fe fue depositada en seres diáfanos,

De carne sedienta,

De huesos mortales,

Rebeldes ante lo que restringe la emoción,

Imaginantes sin cordura,

Aliados de la más sana locura.

Los que vuelven del fuego

Sin lágrimas infundadas,

Con esquirlas de épocas no vividas.

Inmersos en violencias no deseadas,

No vencidos,

No perdidos.

Con pasos apresurados al desvelo,

A vivir sin destino,

Con sueños intensos.

Sin pesares eternos,

No ciegos,

Atentos a los mundos intensos.

Estos que somos guerreros

Sin armas,

Los que sobre los hombros solo traemos palabras.

Los que para mitigar los gritos del agobio de la vida

Cantan desde el alma

la melodía mas honesta, mas vivida.

Sonreímos ante los ríos,

Tomamos de la mano el frio,

Estos que no sabemos de límites.

Y aunque la vida se espese,

O la guerra fluya cada día más sangrienta

Seguimos convencidos de la senda donde se construye la verdadera tregua.

Intermitente.

Tic tac...

...Tic
Tac...

Tic

Así pasa un día,
Así se llevo el silencio una vida.

Tac

El viento lejos de la brisa del sueño
El mar quieto sigue persiguiendo un anhelo...

Sed

Levantar la voz cuando la fe se quebranto

es la opción para encontrar la razón,

para dotarme de agua ligera en este tiempo de sequia,

Tengo en las manos las conchas de mar

y  cada día las empuño fuerte para retomar el camino

con lentos sonidos de verdad,

El cuerpo viaja colmado de luces matizadas,

de respuestas sabias y convicciones dignas

las que el néctar de unos ojos honestos supo derrochar,

Los sonidos de unas manos alternas han quebrantado mis barreras,

y presiento que hoy debo de avanzar,

dejar de lado los sacos cargados con la sed de mi alma,

Los tiempos aunque inciertos

van dejando que la nostalgia construya senderos

con significados colmados de ganas de no volver a perder,  

Voy dejando volar esas aves

las que habitan mi forma de ser,

bailo de noche con mis intentos de crecer,

Le ofrendo un grito de justicia a la luna,

me vuelvo cómplice de las causas en que suelo creer,

y la tempestad en el mar hace nacer con más ganas las palabras,

Los barcos a la orilla de la playa prenden las velas,

zarpan con todo lo que debo de entregar

con lo que no es mío sino de los forjadores de visiones urgentes.

No importa que las luces se rompan entre oscuros secretos,

queda en el alma revolucionaria el anhelo que es lo único que basta

y así se levantara la esencia y la música de los sueños para completar el camino ardiente.